Se presentan cuatro análisis de proyectos culturales que se desarrollan actualmente: la FiM, Fira de Música al Carrer de Vila-Seca; ETOPIA, Centro de Arte y Tecnología; Campo Adentro, Arte, Agriculturas y Medio Rural; y Redetejas, Red de activación de azoteas para la cultura. Para ello, se sigue la metodología de estudios de caso, lo que determina la relevancia de estas iniciativas en un contexto de desarrollo e innovación.
Especialmente ligada a la metodología de implantación del proyecto como herramienta para la gestión de las iniciativas culturales, la atención en torno a los estudios de caso resulta útil en la investigación sobre el grado de "pragmatismo" de los agentes culturales en la visualización del trabajo desempeñado. Si en el caso del diseño de proyectos se efectúa un recorrido que nace con una idea inicial como futuro y muere con su evaluación como pasado, en el análisis de los casos lo que aparece ante el observador es un viaje inverso, un ejercicio de reflexión sobre un proyecto actual o pasado, que debe servir como ejemplo de futuro.
En segundo lugar, un estudio de caso infiere a menudo a deducir buenas y malas prácticas en los planteamientos y en el transcurso de la gestión, aunque no sea éste su fin fundamental. Este aspecto no resulta baladí de cara a tener posibilidades de conseguir, en un futuro más próximo que lejano, la aprehensión y también la asunción por parte del cuadro profesional de la cultura de la necesidad de contar con pautas verificadas que faciliten el progreso del sector. En este sentido, se podría hablar del valor de los estudios de caso como instrumento útil y complementario en una traslación de la teoría de la evolución darwiniana hacia la gestión cultural.
Otro de los puntos, derivado en cierta medida del anterior, en los que se circunscribe la metodología de estudios de caso es el relativo a la posibilidad de contrastar las experiencias propias con las reflejadas en el análisis. No obstante, los trabajos publicados en la última década constituyen un paso interesante en cuanto a calidad de las iniciativas presentadas, aunque todavía claramente insuficiente en cuanto a su cantidad. Esto se debe a que el análisis de otros proyectos culturales resultará más provechoso cuantos más rasgos comunes existan entre el caso analizado y el que se pretende contrastar. Sin duda, la existencia de un banco de datos a nivel estatal que permitiera analizar casos similares y donde se implicara la comunidad profesional y la comunidad investigadora, sería un elemento relevante para avanzar en esta metodología.
Los cuatro estudios de caso reflejados en el presente capítulo se han seleccionado conjugando criterios indicados a continuación- que van a permitir al lector conocer proyectos culturales que presentan como denominador común la existencia de un análisis previo a cualquier intervención y un ejercicio de reflexión, lo que deriva en una motivación hacia la consecución de resultados y, por ende, hacia la búsqueda de su propia sostenibilidad.
A partir de aquí, los nexos de unión entre los cuatro casos presentados son menos evidentes. Su plasmación en este manual es posible en la medida en que divergen sus características según los criterios siguientes:
Atendiendo a dichos criterios se han buscado los siguientes proyectos:
En resumen, cuatro proyectos que recogen una variada casuística respecto a los criterios antes mencionados, de manera que cada lector puede aprender de diferentes situaciones: sector de actividad, dinámica territorial, financiación, grado de consolidación, etc.
Sobre el propio proyecto cultural, se ha invitado a sus propios gestores a retrotraerse en el tiempo, a la vez que se les brindaba la oportunidad de viajar a las entrañas de la propia iniciativa. Sin duda, este hecho constituye un ejercicio de "refresco" para cualquier responsable, al hacer posible volver a los objetivos, a las necesidades que se pretendían cubrir inicialmente en relación con el estado actual, a las diferentes actividades o acciones que se han venido desarrollando. Pero también a observar los resultados y vislumbrar el porvenir del propio proyecto.
Los guiones sobre los que trabajaron, por tanto, han incluido los apartados siguientes:
A modo de epílogo, se incluye el apartado titulado Algunos elementos para la reflexión que, como su nombre indica, es una invitación al debate tras la atenta lectura de los cuatro estudios de caso. En él se ponen sobre la mesa dos cuestiones de interés que se abren en el desarrollo del capítulo, en lo que constituirá un ejercicio de utilidad para los usuarios de este manual: la innovación y la sostenibilidad de los proyectos.
Para la obtención de la información que se aporta a continuación se ha contado con la inestimable colaboración de Yolanda Jiménez Arandia, Responsable de comunicación y prensa de la FiM, y Victor Cucurull, Director de FUSIC, Fundació Societat i Cultura.
La FiM_Fira de Música al Carrer de Vila-Seca es la feria profesional de música emergente para el mercado cultural de los territorios de habla catalana que tiene lugar cada mes de mayo en la población de Vila-Seca (Tarragona). Es el mercado de referencia de la música emergente en Cataluña y el primer gran encuentro profesional en el calendario de ferias y citas musicales del territorio.
A grandes rasgos, la FiM se configura en:
Así, la FiM de Vila-Seca se convierte en la cantera de la música emergente, el aparador de la creación musical catalana más reciente para los profesionales del sector y el público general.
Desde el sector de las artes escénicas y de la música en particular se echaba en falta una plataforma de lanzamiento de nuevas propuestas. Se percibía la existencia de valores nuevos, grupos musicales emergentes, compromiso y calidad. El problema a resolver era cómo seleccionar. El método clásico de las discográficas ya se percibía entonces como caduco. Los espacios profesionalizados con los show case tampoco funcionaban en este entorno. El reto era dibujar un espacio de encuentro real entre el público interesado para que, junto con el programador, pudiera descubrir las propuestas de creadores y productores. Se quería que la prescripción se realizara al estilo de la selección natural.
Esta función necesariamente debía realizarse en un espacio reservado, lejos de los focos de la masificación y de los imperativos de lo comercial. Pero, también, a distancia de la frialdad del laboratorio, de la soledad del experimento.
Y se produjo el milagro. En las cercanías de Tarragona, capital romana Patrimonio de la Humanidad, entre Salou, paraíso del turismo juvenil fiestero y la industriosa ciudad de Reus, existía un municipio discreto pero de larga tradición musical, Vila-Seca, buscando un evento que la situara en el mapa.
La oportunidad se llamaba FIM, Fira de Música al Carrer, un espacio de encuentro profesional que ha situado el municipio de Vila-Seca en el mapa tras 15 años de éxito indiscutible como prescriptora de las nuevas tendencias en música.
El Contexto -Uno de los escenarios de la FiM en una plaza de Vila-Seca.
La FiM, Fira de Música al Carrer de Vila-Seca, celebró su primera edición en el año 2000. Desde sus comienzos, ha sido una iniciativa conjunta del Patronato Municipal de Turismo de Vila-Seca (Tarragona) y de FUSIC, Fundació Societat i Cultura.
El Patronat Municipal de Turisme de Vila-Seca es un organismo autónomo local de naturaleza administrativa, dotado de personalidad jurídica propia y de plena capacidad de obrar y también con autonomía financiera y funcional.
El Patronato de Turismo de Vila-Seca, que como objetivo principal tiene la difusión y dinamización turística de las localidades de Vila-Seca y la Pineda Platja, impulsa la FiM Vila-Seca para posicionar a éste como un foco de interés lúdico-cultural para sus habitantes y turistas potenciales.
FUSIC, Fundació Societat i Cultura es una entidad privada promotora de la cultura catalana dentro y fuera de Cataluña. Constituida en Barcelona en el año 1985, los interlocutores de la fundación son las instituciones públicas y entidades privadas que organizan programas culturales.
FUSIC se dedica, desde entonces a la gestión de programas de actividades y servicios culturales dirigidos a público y profesionales. Además, FUSIC realiza asesoría sociocultural, programación de salas, diseño de festivales, cursos de formación, proyectos y planes de acción cultural.
Así, y a lo largo de catorce ediciones hasta la fecha, ambas organizaciones llevan a cabo la Fira de Música al Carrer de Vila-Seca con los siguientes objetivos:
Los targets de la FiM son:
Bajo estas premisas, la FiM, Fira de Música al Carrer de Vila-Seca, se concreta en las siguientes acciones:
El modelo de gestión utilizado, es de una colaboración directa entre una institución pública de ámbito local con el de una institución privada (fundación) sin ánimo de lucro.
Ambas organizaciones trabajan en el diseño anual del proyecto, siendo FUSIC quien se encarga de la programación, la comunicación, la gestión de patrocinios, entre otras, y el Patronato de Turismo de coordinar la producción técnica, la administración y las relaciones institucionales.
Como acabamos de comentar, todas las áreas de diseño, producción y ejecución de la feria de música emergente se dividen entre ambas instituciones promotoras.
Pensemos que la FiM realiza a lo largo de todo el año un trabajo de seguimiento de propuestas musicales, asesoría al profesional o programador interesado a través de un servicio de atención, así como asistencia a ferias y gestión de la presencia en las redes sociales. Pero, a la hora de planificar la siguiente edición, el trabajo pasa por que FUSIC y el Patronato de Turismo de Vila-Seca elaboren unas líneas maestras y una serie de objetivos y acciones anuales para diseñar la siguiente edición.
En cuanto a la programación, que es siempre el primer paso, podemos explicar que la programación de la FiM nace de una convocatoria pública que se realiza a través de su web. En ella se han inscrito 695 grupos, 90% de grupos nacionales de las distintas comunidades autónomas y un 10% de grupos internacionales de diversos países interesados en el mercado catalán, entre ellos Francia, Reino Unido, Alemania, Italia o Portugal como principales procedencias europeas, Argentina, Brasil, Costa Rica, Estados Unidos o Nicaragua de América y Japón o India desde Asia.
Una vez cerrado el plazo de inscripciones, la dirección artística sigue unas pautas para configurar la programación, bajo las siguientes líneas:
Paralelamente, se diseña el plan de comunicación. Es un plan de comunicación basado en posicionar la FiM como la feria de música emergente para profesionales en Vila-Seca. Estratégicamente diseñado y ejecutado para el triple target al que se dirige: público general, músicos y profesionales. Las principales acciones de comunicación se concretan en una rueda de prensa, un concierto-fiesta de presentación en Tarragona, actos de presentación de la FiM a través de conciertos en festivales y espacios colaboradores, promoción de la FiM en ferias, fórums y eventos referentes del sector, acciones de e-mail marketing mensuales y en aumento previo a la FiM a profesionales, artistas y público general con base de datos segmentada de más de 10.000 contactos y una apuesta importante y continuada de presencia en los medios sociales. Esta estrategia permite conseguir una importante repercusión mediática en medios especializados y generalistas de todo el Estado.
Paralelamente, cada año se establece a nivel de relaciones institucionales todo un plan de partnership-acompañamiento en las áreas de comunicación, en el área profesional FiMPRO y en la referente a patrocinios.
En lo referente a la planificación y producción, una estructura reducida de recursos humanos permanente, pero, que trabaja desde FUSIC bajo las líneas pactadas con el Patronato de Turismo de Vila-Seca se encarga de diseñar y ejecutar a tiempo las necesidades de producción técnica y artística de la FiM de Vila-Seca.
En cuanto a la gestión económica, cabe resaltar que si bien es desde FUSIC donde se realiza la coordinación general, algunas partidas de gasto son contratadas y ejecutadas desde el Patronato de Turismo de Vila-Seca. Para otras, en cambio, es FUSIC la encargada de gestionarlas de manera íntegra. Esta combinación permite a la fundación buscar más fuentes de financiación públicas o privadas que ayuden al crecimiento y sostenibilidad del proyecto.
Desde hace unos años los esfuerzos van dirigidos a minimizar el gasto, la generación de recursos propios y, muy especialmente, el control de gasto general. También, desde FUSIC se ha hecho un importante trabajo para conseguir colaboraciones con otras entidades (Diversons-La Caixa, FORCATFoment de la Rumba Catalana, Govern de les Illes Balears y otros festivales y promotoras culturales, así como medios de comunicación Time Out Barcelona, CatalunyaRàdio, RNE) en especie y no económicas para suplir las dificultades de financiación que todo evento cultural está sufriendo desde hace algunos años.
Es esta la manera de funcionar que ha permitido a la FiM de Vila-Seca seguir ejecutando un proyecto dimensionado, que cubre un nicho de mercado concreto y con unos objetivos específicos, ser el aparador de las músicas del futuro para el público ávido de nuevas propuestas y el profesional del sector musical.
Al tratarse de un proyecto vivo, no se pueden presentar resultados definitivos. La evaluación se realiza de forma permanente y en concreto se analizan la cantidad y calidad de las propuestas artísticas recibidas en cada nueva convocatoria y en la proyección de los grupos musicales seleccionados que, en los meses posteriores de cada edición, llenan las programaciones de temporadas, festivales, auditorios y salas de todo el país. El trabajo bien hecho, más allá de un reconocimiento formal, se demuestra, año tras año, en el éxito de muchas de las propuestas musicales que han emergido en la FIM de Vila-Seca.
Cada año la FIM recibe más propuestas de grupos musicales en una progresión del 15% anual. Esto solo ya indica una valoración muy alta de la convocatoria. La última se ha cerrado con 896 propuestas musicales. No hace falta decir que la selección de las propuestas recibidas, una tarea realmente difícil, es esencial para lograr la función de prescripción.
Los resultados y perspectivas de futuro La comunicación, herramienta clave en un evento como la FiM
Pero hay otro elemento clave en este éxito: el propio público de la FIM, una suma de programadores profesionales, los adictos al evento del territorio y los fans de la música más actual. En efecto, la presencia creciente de personas que acuden a la Feria de Música en la Calle de Vila-Seca para descubrir nuevos valores, grupos emergentes y propuestas musicales innovadoras, ha ido creando un medidor muy exacto del valor añadido que aportan creadores y productores.
Por ello, se ha decidido reconocer y, al mismo tiempo, estimular la labor que hace el público de la FIM, en el ámbito del mercado nacional, como prescriptores de la música de hoy. Programadores profesionales, seguidores de la feria y adictos, disponen de una tarjeta credencial que les permite el acceso a los espacios más especializados, inicialmente reservados para los profesionales, a fin de que puedan captar en mejores condiciones los valores de las propuestas musicales más innovadoras, facilitar sus opiniones y hacer el seguimiento de los grupos. De esta manera los grupos programados también disponen de más información y opiniones que proceden directamente del público sobre su trabajo.
Finalmente, los grupos interesantes que no han podido formar parte de la programación, también pueden presentar sus propuestas, dentro del espacio profesional, en formato audiovisual. Todo ello para facilitar que creadores y productores musicales puedan acceder al mercado de la música en las mejores condiciones para el éxito de su trabajo.
Todo ello pensando en clave de futuro, pues resulta ser su clave, por lo que, sea cual sea la evolución del sector, la FIM seguirá explorando en el terreno de la prescripción para facilitar las emergencias musicales, estimular nuevos valores y abrir paso a nuevas propuestas creativas.
Para saber más: www.firacarrer.cat
Para la obtención de la información que se aporta a continuación se ha contado con la inestimable colaboración de Juan Pradas, Gestor de proyectos, Milla Digital, Ayuntamiento de Zaragoza, y Maite Ramos, Técnico medio del Ayuntamiento de Zaragoza.
Introducción
Etopia es un centro global de creatividad, innovación y emprendimiento en la ciudad digital. Un modelo de innovación abierta en el que los emprendedores, creadores, ciudadanos, empresas e investigadores trabajan juntos para crear riqueza, empleo y conocimiento con el que afrontar los desafíos urbanos en la era digital. Un espacio para el trabajo colaborativo, para la búsqueda de nuevos caminos, para aprender haciendo. Y todo ello en conexión permanente con proyectos de otros lugares del mundo que trabajan en los mismos campos de actuación. Etopia es un lugar donde se diseña y se hace economía del futuro y el futuro de la ciudad.
Ubicado en la Milla digital de Zaragoza, un distrito urbano orientado a promover la cultura de la innovación y el emprendimiento, surgido alrededor de la nueva estación del tren de alta velocidad. Etopia tiene un ubicación excelente por su accesibilidad, prácticamente al pie del AVE, próximo al parque empresarial y de ocio de la Expo, y cercano al centro histórico de la ciudad. Es una potente instalación con una superficie total construida de más de 13.000 m2 útiles que funciona al mismo tiempo como centro de cultura contemporánea, escaparate de las expresiones artísticas más vanguardistas, taller para creadores y tecnólogos, espacio de formación especializada en los nuevos ámbitos surgidos por la intersección del arte y la tecnología, laboratorio de ideas para la ciudad digital e incubadora de nuevas empresas del sector de los contenidos. Además, de ser espacio abierto a todos los ciudadanos.
En definitiva, lo que busca Etopia es crear riqueza y aprovechar el talento: para atraer más talento, para crear empleo y hacer cosas útiles que mejoren la vida de la comunidad.
La economía, el trabajo y las ciudades son distintos en la era digital. Asistimos a una transformación vertiginosa que a menudo nos desborda y sobrepasa. Tener un papel activo para ser protagonistas y no simples víctimas de ese cambio exige contar con nuevos instrumentos para entender y diseñar el futuro en el que queremos vivir.
La digitalización de la economía mundial ha transformado el panorama productivo y social de la mayoría de los países desde mediados de los años noventa del siglo pasado. Hoy disponemos de evidencias constatadas científicamente acerca del elevado impacto que la transición de las tecnologías analógicas a las digitales ha tenido en el crecimiento económico. Sin embargo, ese impacto se ha distribuido de forma desigual y España no ha estado entre los países más avanzados. Las investigaciones actuales sugieren que lo que diferencia a unos países de otros depende más de la calidad de su ecosistema económico-tecnológico y de la capacidad organizativa de las empresas para aprovechar las oportunidades de la tecnología digital que de la disponibilidad y el uso de las infraestructuras que la soportan.
Cuando todavía estamos analizando las razones por las que nuestro país ha quedado rezagado en su avance hacia la sociedad del conocimiento, y cuando estamos inmersos en una grave crisis financiera y de empleo, una nueva ola de la era digital amenaza con dejarnos todavía más relegados. Esta segunda ola de digitalización tiene que ver con la irrupción de nuevos modelos de generación de innovación que amenazan la hegemonía de los centros tradicionales de I+D; con la aparición de nuevas formas de trabajo que desafían la forma convencional de entender las carreras profesionales y el diseño de los centros de trabajo; y con la consolidación de nuevas industrias y nuevos sectores productivos surgidos en el ámbito del "hipersector" de las tecnologías de la información y la comunicación y en el campo de las industrias creativas y de contenidos digitales.
Etopia es un nuevo tipo de centro de innovación y creatividad adaptado a las necesidades del siglo XXI. Fue concebido desde el principio como un equipamiento público que funcionara como locomotora de la Milla Digital y en el que se difuminaran las barreras entre arte y tecnología, entre ciudadanos y creadores, entre tecnólogos y emprendedores, entre aprender y hacer. Es, tiene que ser, el lugar donde se diseña y se hace la economía del futuro y el futuro de la ciudad.
Una economía y una ciudad -cualquier ciudad del mundo- que ya no pueden ser diseñadas de arriba abajo. Que tienen que estar basadas en la capacidad, la imaginación y la autonomía de cada persona. Una nueva economía del conocimiento apalancada en el impulso de los emprendedores. Un nuevo modelo de ciudad que necesita un nuevo sistema operativo. Etopia es el banco de pruebas y desarrollo, abierto a todos, para construirlo.
Espacio público de la "era digital".
Etopia-Centro de Arte y Tecnología ofrece diferentes zonas e instalaciones con las que se pretende proporcionar una experiencia distinta del espacio público en la ciudad de la era digital. Por ello, sobrepasa la realidad de ser un centro de actividad para convertirse en una directriz de actuación en cuestión del ámbito digital.
El contexto- Vista general de los edificios de Etopia.
Como instalación, Etopia es un potente centro con diferentes objetivos: fomento de nuevas empresas de contenidos, escaparate de expresiones artísticas vanguardistas, taller para creadores y tecnólogos, espacio de formación especializada en los nuevos ámbitos surgidos por la intersección del arte y la tecnología, y laboratorio de ideas para la ciudad digital. Es decir, se ha diseñado como un espacio abierto a todos los ciudadanos, a todas las empresas, a todos los creadores interesados en desarrollar, explorar y compartir nuevas ideas.
Origen y trayectoria
Zaragoza inició hace varios años una activa política municipal de fomento de la Sociedad del Conocimiento, en la que se enmarca el proyecto Milla Digital. Esta persigue la regeneración de un área central de la ciudad, de antiguo uso ferroviario, en un área multifuncional, con oficinas orientadas hacia la tecnología, equipamientos públicos avanzados y vivienda. Se trata de crear un ecosistema de innovación y creatividad que refuerce las ventajas de la ciudad consolidada tradicional, reintegrando nuevos yacimientos de empleo en el corazón de la ciudad, incrementando la mezcla de usos y haciendo posible una nueva tipología de espacios públicos, combinados con equipamientos. Esta combinación contribuye al desarrollo de un exitoso ecosistema de innovación, que aúna nuevas tecnologías multimedia, espacio público digitalizado, y nuevos equipamientos tecnológico-culturales.
Etopia es la piedra angular para la progresiva creación del Parque Equipado que recorre la espina dorsal de la Milla Digital: una zona verde de más de 13 hectáreas que conecta con el palacio de la Aljafería y con el triángulo cultural del Portillo, y en la que ya está en funcionamiento el Centro de Incubación Empresarial de Milla Digital -Edificio Cero Emisiones-, el Digital Water Pavilion y el centro cultural CaixaForum Zaragoza.
Etopia: Centro de Arte y Tecnología
Etopia focaliza su actuación en cuatro mercados o segmentos de clientes que considera estratégicos. Tres responden a una tipología de clientes agrupados por su potencial afinidad respecto a lo que el proyecto ofrece:
El cuarto foco de atención preferente viene dado por una oportunidad de mercado específica -el fenómeno de las ciudades inteligentes- con la que los otros tres segmentos de clientes pueden interactuar para un mutuo reforzamiento:
Para cada uno de estos cuatro objetivos Etopia desarrolla una propuesta de valor específica y pone a su servicio una cartera de herramientas y servicios especializados y singulares, y rara vez ofertados de forma integrada.
Etopia ha sido concebido y diseñado para albergar un variado programa de actividades que se desarrollan en espacios arquitectónicos adecuados para el trabajo colaborativo.
La producción
Con más de 16.000 m2 construidos, cuenta con tres grandes volúmenes, cada uno de ellos con un uso predominante, y conectados por diferentes espacios comunes. Conforman un gran nodo con diferentes elementos que interactúan y se complementan entre sí: una incubadora de empresas, una residencia para creadores e investigadores, laboratorios audiovisuales y creativos, talleres para fabricación digital, y salas de exposiciones. Es decir, se ha diseñado como un espacio abierto a todos los ciudadanos, a todas las empresas, a todos los creadores interesados en desarrollar, explorar y compartir nuevas ideas.
Etopia-Centro de Arte y Tecnología es una iniciativa del Ayuntamiento de Zaragoza, con el apoyo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a través del Plan Avanza, por el que se han invertido un total de 23.995.688,60 euros en la construcción de este edificio, lo que supone un ahorro de cerca de 9 millones de euros, es decir, un 27,18% respecto al presupuesto inicial previsto (32.952.908,80 euros). Esa cantidad de ahorro se incrementaría hasta un 28,5% si no se hubiera aumentado en el transcurso de la obra hasta en dos ocasiones el IVA, pasando de aplicarse un 16 al 21 por ciento actual.
Además, hay que considerar que en esos cerca de 24 millones de euros invertidos se incluyen una serie de mejoras respecto a la propuesta inicial valoradas en 1.384.476,51 .
Etopia quiere ser un lugar de intercambio de conocimientos tanto de alto nivel académico como de iniciación al ámbito digital pasando por todas los niveles conocimiento y facetas posibles, desde la aplicación profesional a los amateurs.
No se trata de un centro diseñado para iniciados o conocedores del ámbito digital sino para todos los ciudadanos que deseen adquirir conocimientos sobre este aspecto o mejorarlos. Así, este equipamiento está diseñado para albergar y promover los proyectos creativos y emprendedores más innovadores a la vez que actividades didácticas prácticas, dentro de un lugar concebido para investigar, compartir, aprender, comprobar y convivir. Un centro de innovación y creatividad adaptado a las necesidades del siglo XXI.
Los resultados y perspectivas de futuro
Se trata de un proyecto en curso actualmente, que apenas acaba de abrir, por lo que es prematuro realizar cualquier tipo de evaluación.
El programa de actividades para 2014, que incluye cerca de un centenar de actividades distintas para su desarrollo en Etopia-Centro de Arte y Tecnología, se centra en cinco ejes temáticos: Sociedad del conocimiento, innovación empresarial, ciudad digital, arte y tecnología y Etopia academy (formación y difusión).
Para saber más: www.zaragoza.es
Para la obtención de la información que se aporta a continuación se ha contado con la inestimable colaboración de Fernando García-Dory, Artista, agroecólogo y promotor del proyecto Campo Adentro.
Introducción
Campo Adentro es un proyecto sobre territorios, geopolítica, cultura e identidad en las relaciones campo - ciudad en España, hoy. Con el objetivo de ensayar una estrategia cultural en favor de lo rural, estos planteamientos se concretan a lo largo de tres años (2010-2013) en una conferencia internacional, la producción artística mediante un programa de residencias, exposiciones, publicaciones, grupo de estudios, área de formación y producción de obra artística entre otras líneas de acción.
Aunque nos encaminamos hacia la concentración de la Humanidad en las ciudades, casi la mitad de la población mundial vive en zonas rurales. En nuestro país un 20 % de la población ocupa el 80 % del territorio considerado rural. Acostumbrados a la aglomeración urbana, a una tecnosfera, que desborda los sistemas naturales, nuestra cultura parece forjada entre las metrópolis de países desagrarizados. ¿Y si el campo fuese un contexto de creación cultural viva y renovadora: un paraje nombrado, habitado, con otros ritmos y relaciones?, ¿o bien se trata de un estadio del desarrollo de la Humanidad hoy superado, útil sólo para funciones de mero esparcimiento o para la especulación? En cualquier caso, es necesario considerar: ¿Qué ocurre en el campo?, ¿cómo lo entendemos?, ¿qué nos aporta hoy y cuál podría llegar a ser su contribución a la sociedad de mañana?
Campo Adentro es una mirada a la cuestión rural desde el arte contemporáneo, un paisaje habitado, en producción.
El contexto
Como se ha comentado anteriormente, Campo Adentro se erige como proyecto sobre territorios, geopolítica, cultura e identidad en las relaciones que se establecen entre el campo y la ciudad en España en el momento actual.
El debate actual sobre los desequilibrios territoriales, la transformación del paisaje o la crisis ambiental y económica, ha llevado la discusión hacia nuevas dimensiones, formulándose una crítica en múltiples capas por medio de la experimentación artística.
El proyecto provee una plataforma abierta para la investigación y la práctica de artistas, agricultores, intelectuales, agentes de desarrollo rural, gobernantes, comisarios y críticos de arte, entre otros actores del medio rural y urbano, para el encuentro, y de ahí trasladar sus contenidos al resto de la sociedad.
El contexto- Caminar como práctica artística, residencia de Emma Smith en Casares.
El proyecto introduce la posibilidad de analizar las representaciones y percepciones actuales de lo rural y cómo esto influye en la construcción de la identidad. También la de elaborar lecturas de lo rural desde la cultura contemporánea que haga visibles las amenazas y oportunidades que vive el campo español. Lo rural es esa última, acallada y persistente "otredad", vista con aprensión y distancia unas veces, con idealizado bucolismo otras. En cualquier caso es necesario examinar este reservorio de memoria, de saberes, de relaciones con la atención que merece en un momento incierto de transformación radical. El reencuentro entre campo y ciudad puede ser clave para la transición de nuestras sociedades hacia la sostenibilidad.
Campo Adentro pretende, en definitiva, iniciar un proceso, principalmente centrado en el ámbito estatal, pero también parejo al desarrollo de los debates culturales y políticos actuales de otros países europeos, por el que cambie nuestra forma de ver el campo, la ciudad y el arte.
Origen y trayectoria
En el año 1999, siendo estudiante de Bellas Artes Fernando García-Dory, promotor del proyecto, toma contacto con la Plataforma Rural e inicia el primer proyecto en la intersección arte-agroecología, y plástica social, una cooperativa de producción-distribución-consumo llamada Bajo el Asfalto está la Huerta. En 2006 tras convocar y celebrar la constitución de una Comisión de Arte y Medio Rural, organiza un acto en La Casa Encendida presentando la cuestión. Desde entonces ha estado formulando el proyecto y estableciendo la red de apoyos, hasta 2009 cuando se implica el Ministerio de Medio Ambiente Medio Rural y Marino y el Ministerio de Cultura, junto con otros actores sociales posibilitan el inicio de Campo Adentro en 2010.
Existían por un lado planteamientos teóricos y, por otro, experiencias de centros de arte (como Grizedale Arts en Inglaterra) que acogen artistas en residencia, o grupos de artistas como MyVillages (Países Bajos y Alemania) que trabajan sobre la cuestión. Pero no se encontraba ningún proyecto que vinculara poder político, institución cultural y organizaciones de base social con voluntad de activar reflexión y práctica a escala nacional como es Campo Adentro.
La producción
Para el desarrollo de Campo Adentro Arte, Agriculturas y Medio Rural se ha tejido una red de colaboración con otros actores diversos, entre los que se encuentran el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, el Ministerio de Cultura, cinco universidades españolas, las distintas organizaciones que conforman la Plataforma Rural y entidades como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Filmoteca Nacional, Intermediae-Matadero Madrid, La Casa Encendida, la Fundación Botín y Medialab-Prado, además de una serie de entidades de otros países europeos, de Reino Unido, Alemania, Francia, también sensibilizados por el futuro del medio rural.
Por tanto, el proyecto realiza su actividad sobre la red de actores sociales diversa que acabamos de describir, y a escala local, en los propios pueblos donde se ha llevado a cabo la experimentación artística de mano del programa de residencias, así como con cada artista individual, reformulando su lugar e identidad en función de ese contexto. En último caso, el proyecto Campo Adentro opera sobre la percepción de lo rural que tiene el estamento cultural, y político, la percepción del arte contemporáneo que se puede tener en el medio rural, y la sociedad en su conjunto, respecto al lugar que el legado campesino puede tener en nuestros días.
Los resultados y perspectivas de futuro
Hay que contrastar los resultados de esta primera experiencia de residencias. La hipótesis es que no sólo agitan y activan el potencial de expresión y creatividad de la población, sino que hacen de puente, provocando encuentros y situaciones compartidas, algo de por sí habitual en la cultura rural tradicional, y al mismo tiempo, produce un momento de concentración y de atención sobre un hecho, un lugar, un saber, una memoria o un paisaje, que pasamos a disfrutar con deleite, lo que en definitiva nos hace más felices.
Estarán también mostrando en la práctica modos de hacer, lenguajes y aportes desde el arte contemporáneo a las formas de comunicación de la compleja sociedad actual. El que los habitantes del medio rural, y en general los agricultores y productores del sector primario, en tanto gestores directos de los recursos naturales, de saberes y de variedades de semillas o razas autóctonas, es decir, de aquellos que detentan el biopoder desde la base, desde el territorio, se adueñen de estas tácticas culturales puede tener resultados inesperados y sorprendentes. Ojala también explosivos. La sumisión de lo rural al vano espectáculo del crecimiento urbano y el mito del progreso tecno-científico de la mano de un mercado que todo lo ordenará, la sangría de los pueblos y campos de Europa, debe ya llegar a su fin. El arte será aliado y artífice de esta tan necesaria "vuelta de la tortilla". Desde el proyecto se crean los cuerpos de artistas que intervienen en este proceso, largo y complicado, por supuesto, de transformación social radical.
Surge la pregunta de si forma parte de la filosofía del proyecto el hecho de introducir conscientemente una mirada sobre el territorio exterior. Es un aspecto aún en experimentación. Por un lado, el promotor piensa que el artista tendrá más influencia, extensión e impacto de su labor en tanto más "local" sea, más se haya granjeado un lugar de respeto y cercanía con sus vecinos. Por otro lado, el "visitante" puede operar sobre aspectos desde una posición ventajosa por la distancia y neutralidad de la que parte. Sin personalismos, sin estar ya en algún bando, puede ser el agente que desanude bloqueos, confronte silencios, etc.
Gustaría poder contar con otras visiones de artistas internacionales, pero no hay que olvidar que se está haciendo un esforzado trabajo de reencuentro con nuestros fantasmas, como cultura española conflictual en sus relaciones campo-ciudad, nuestros tópicos y complicidades. Alguien inserto en esa cultura que pretende desmenuzar, porque le es propia, llegará más lejos en su empeño que el recién llegado, aún con una mirada superficial. También está obviamente la cuestión del idioma: solo se seleccionan artistas con un dominio fluido del castellano, o idealmente de otras lenguas regionales si es que fuesen a estar en pueblos en estas regiones, como Galicia, País Vasco etc.
Durante los años 2011 y 2012 se han llevado a cabo diferentes programas de residencia artística. Al final de cada uno de ellos se organiza en cada pueblo una exposición que muestra el trabajo realizado en los últimos meses por cada artista.
Los resultados y perspectivas de futuro. Proyecto 'Viejas cabañas', residencia de Susana Velasco en Almonaster la Real.
Paralelamente se organizan eventos y presentaciones en la ciudad donde se invita a los interesados a acudir a los pueblos a ver las exposiciones.
Además de estas exposiciones individuales, en 2013 se llevó a cabo una exposición colectiva en Madrid donde se ha mostrado el resultado de los anteriores periodos de residencias.
Junto al programa de residencias y las exposiciones, ¿qué otros actos tienen lugar dentro del marco de Campo Adentro? Se ha llevado a cabo un cursillo de formación para la inserción de los artistas en el contexto rural, presentando la problemática que le es propia, técnicas de intervención, etc. Se presentó el proyecto y sus objetivos en actos culturales, simposios etc. por toda la península, y en otros países. Se dinamizaron foros de discusión, iniciados tras la Conferencia Internacional organizada en otoño de 2010, en la plataforma virtual de Campo Adentro. Se está realizando un documental, se apoya a entidades locales, y sobre todo se trata de crear red, conjuntamente con la Plataforma Rural, movimiento por un medio rural vivo. Se quiere ser puente y cadena de transmisión entre el estado y las iniciativas locales, las cuales conocen mejor los problemas y sus posibles soluciones. Por último, se está en comunicación con la Universidades para la posible creación de un marco formativo específico que dote a los artistas de las herramientas para trabajar en la línea que propone Campo Adentro.
Las expectativas de cara al futuro son llevar a buen fin este periodo de residencias, avanzar en la visibilidad de los principios de la iniciativa, crear red, continuar el trabajo con los socios europeos para que la exposición realizada en 2013 implique a los principales centros de arte de referencia en Reino Unido, Francia, Alemania y Países Bajos y así abrir un debate en la sociedad europea sobre qué mundo rural y qué cultura y arte queremos para el futuro, un futuro que empieza ahora.
Para saber más: www.campoadentro.es
Para la obtención de la información que se aporta a continuación se ha contado con la inestimable colaboración de Jaime Fernández, de la empresa de gestión cultural La Matraka, de Sevilla, entidad promotora del proyecto.
Introducción
Redetejas es la primera red de activación cultural de azoteas particulares. Es un proyecto sin ánimo de lucro, desarrollado bajo licencia Creative Commons y abierto a la participación directa de cualquier ciudadano interesado en organizar micro actividades culturales, utilizando su azotea como espacio de desarrollo cultural.
Introducción -Concierto de alumnos del taller de jazz de la Universidad de Sevilla.
El proyecto trata de redefinir y facilitar el uso de las azoteas como espacios de exhibición cultural. Está basado en un sitio web que sirve como herramienta de comunicación y visibilidad de las actividades programadas y en el que, además de las normas básicas para unirse a la red, existen materiales de libre descarga que ayudan a cualquier ciudadano interesado en sumarse la iniciativa y poder así organizar dichas actividades: manuales de uso, contenidos legales, carteles, preguntas frecuentes, etc.
Redetejas plantea una democratización y corresponsabilidad de la acción cultural, fomentando la implicación ciudadana en los contenidos que se proponen programar. La red es libre y está abierta a cualquier tipo de iniciativa cultural por lo que, finalmente, son (somos) los ciudadanos quienes deciden cuándo, cómo y qué cultura desean (deseamos) consumir.
El contexto
Redetejas ha sido promovido por La Matraka, empresa sevillana de creación cultural, que desde 2008 diseña, dirige y coordina iniciativas que fomenten el encuentro entre cultura y ciudadanía. Desde su fundación, La Matraka ha trabajado tanto en proyectos locales como en colaboraciones internacionales, siempre proponiendo relaciones e intercambios entre empresas, colectivos y ciudadanía como medio de experimentación, coeducación e innovación social a través de la cultura.
La iniciativa surge como no podía ser de otra manera - en una azotea durante la celebración de reuniones entre amigos. En las noches de verano eran frecuentes los encuentros para ver películas en la azotea de unos amigos. Aquellas reuniones se fueron ampliando, hasta que se convirtieron en verdaderas sesiones de cine de verano. Por tanto, como se puede comprobar, el inicio del proyecto fue bastante improvisado. Tras una de aquellas proyecciones alguien dijo "Oye, estaría bien poder utilizar las azoteas para este tipo de cosas, para hacer eventos culturales. Hay tantas azoteas..."
El contexto -Exposición nocturna de fotografías.
A partir de ese momento se comenzó a investigar la posibilidad de estructurar un proceso de implicación ciudadana y de uso de azoteas como espacios de activación cultural.
Las inspiraciones originales partían del estudio de Stefania Scamardi sobre las azoteas de Sevilla; Santiago Cirugeda y la casa en la azotea que le construyó a "Pepito"; Javier Gutiérrez y su implicación ilimitada; y, por supuesto, Pata Negra en "Bajarse al moro". Todo ello, sin olvidar otras experiencias de uso de azoteas en el ámbito cultural que ya se conocían como "Luneados", "Live the Roof" o "Rooftop Films".
Origen y trayectoria
Los inicios: CICUS y el taller de legalidad
El primer contacto para poner en marcha Redetejas se estableció con el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (CICUS). Más concretamente, con Javier Gutiérrez, un referente de la gestión cultural de la ciudad hispalense y un mentor para el equipo de La Matraka. Para el equipo resultaba fundamental que el proyecto se vinculase a ciertas instituciones culturales que lo apoyasen tanto económica como estratégicamente. La complicidad y el apoyo del CICUS en este aspecto fueron fundamentales para arrancar Redetejas.
Origen y trayectoria -Taller de legalidad de uso de azoteas (azotea del CICUS).
El primer paso consistió en la organización de un taller de legalidad de uso de azoteas, que se desarrolló en la propia azotea del CICUS y en el que se sentaron las bases legales del proyecto. Este taller fue impartido por José Ignacio Pérez-Aguilar (abogado), Juan Jesús Olmo (arquitecto) y Juan Diego Carmona (técnico en Protección Civil) y de él se extrajeron las bases para redactar la primera versión del 'Manual de recomendaciones de uso de azoteas', que sigue siendo hoy en día el texto de referencia del proyecto.
El proyecto en marcha: perfiles de usuarios y cauces de participación
Redetejas arrancó oficialmente en abril de 2012. Todo el proyecto se estructura en torno a una plataforma web desde la que se pueden descargar de forma gratuita todos los textos de ayuda para realizar actividades culturales en una azotea propia y que pone en relación a los tres perfiles de usuarios que pueden participar en Redetejas: "Anfitriones", "Artistas" e "Invitados". A partir de 2013 y con la inclusión de las 'rutas de azoteas', se añade un último perfil con el que unirse a la red de azoteas: los "Grupos motores". Por consiguiente, existen los grupos siguientes:
La participación en el proyecto es gratuita y los usuarios registrados pueden obtener información útil sobre cómo organizar actividades, acceder a los contenidos legales del proyecto, descargar la señalética y relacionarse con otros usuarios.
Los Anfitriones pueden publicar sus eventos, los Artistas pueden dar a conocer su trabajo y los Invitados pueden conocer la programación y asistir a los eventos que más les interesen. Por supuesto, la plataforma web cuenta con un sistema de valoraciones, foro y preguntas frecuentes que tratan de hacer del proyecto y la organización de micro actividades culturales algo fácil e intuitivo.
Objetivos: cultura y ciudadanía
Empoderamiento cultural. Entre los objetivos marcados a la hora de poner en marcha el proyecto uno de los más importantes consistía en ofrecer a los ciudadanos las herramientas necesarias para que cualquier persona fuese capaz de organizar y desarrollar una actividad cultural en su propia azotea.
Red abierta de nuevos espacios para la cultura. Otro objetivo a conseguir trataba sobre cómo generar una red alternativa de espacios culturales que supliera las necesidades derivadas de la crítica situación del sector cultural: crisis económica, desacertadas políticas culturales propuestas desde la Administración y prohibicionismo frente a la autogestión y el arte como medio de vida (un ejemplo evidente de esto, fue la normativa aprobada por el Ayuntamiento de Madrid en relación a los músicos callejeros).
Incrementar la oferta cultural. La oferta cultural de una ciudad en la que sus ciudadanos comienzan a desarrollar micro actividades culturales, sin lugar a dudas, se ve amplificada. Facilitar el incremento de la oferta cultural de un entorno, al tiempo que se pone en cuestión y se banaliza la hegemonía de las 'industrias culturales' a través de un sistema que facilita la participación ciudadana directa en la gestión cultural es un objetivo primordial de Redetejas.
Creación de nuevos públicos. Que Redetejas es un proyecto que genera nuevos públicos es indiscutible. La propuesta de albergar actividades en nuevos espacios pasa por acercar el hecho cultural a ciertos entornos sociales que no tienen por qué estar interesados en la cultura. No puede ser más 'intrusiva' la cultura que va a tu propia casa a buscarte. Y por supuesto, Redetejas genera nuevos roles, que inciden en la forma de entender la cultura como un proceso o como un trabajo, más que como un producto: el espectador que es creador, el artista que es invitado, el vecino que es organizador...
Origen y trayectoria Rubén Barroso 'Mini', con su obra 'Espectáculo Mínimo'.
Democratización del hecho cultural. Desde Redetejas se pretende que sean los ciudadanos quienes decidan cuándo, cómo y qué cultura quieren consumir. Redetejas se entiende como una plataforma de desarrollo cultural que, a través del fomento de la participación ciudadana, plantea modelos y estructuras que trasladan hacia una reflexión en torno a los modelos de políticas culturales institucionalizadas, ya sea desde una perspectiva política, empresarial, social o cultural.
Conocimiento compartido. La idea de un conocimiento compartido que sirva para ampliar y beneficiar a la sociedad en su conjunto es un empeño constante de La Matraka. En este caso, el conocimiento compartido viene de la mano de los textos, manuales, gestión participativa y licencias del proyecto en código abierto. Procomún, Creative Commons y Conocimiento libre son conceptos básicos en Redetejas.
Ciudadanos prosumidores. Redetejas busca ciudadanos que produzcan y consuman cultura de forma directa. Esto implica una ruptura muy importante dentro de lo que son las estructuras culturales a las que está acostumbrada la sociedad. Un usuario de Redetejas es un ciudadano que asume la cultura como una responsabilidad, más que como un derecho o un placer. Generar este tipo de reflexiones en relación a la acción cultural resulta fundamental.
Relación vecinal. Este es uno de los valores intangibles que más nos interesa del proyecto. La esfera social de cualquier grupo humano se desarrolla en los espacios comunitarios, y en el caso de los vecinos de entornos urbanos, los espacios comunes solían ser las azoteas. Tradicionalmente, estos espacios eran compartidos y eso hacía que en ellos se desarrollase gran parte de los aspectos de la vida pública de las comunidades de vecinos. Quizá esto se ha perdido un poco debido al estilo de vida de hoy en día, pero evidentemente, las azoteas siguen ahí para ser disfrutadas y por qué no, redescubiertas. De algún modo Redetejas trata también de recuperar un espacio de socialización del hogar que estaba olvidado. Porque no sólo se habla de la utilización de las azoteas como espacios de desarrollo social y cultural. También, por fuerza, de la relación previa que debe generarse entre los vecinos para llegar a la decisión conjunta de utilizar estos espacios para algo distinto que tender ropa.
La producción
Conocimiento compartido: Creative Commons y Know How
Redetejas es un proyecto desarrollado enteramente bajo licencias Creative Commons. La decisión de compartir la información y generar una comunidad abierta en torno al proyecto parte desde dos principios:
La apuesta por generar los contenidos y ofrecerlos gratuitamente en la red se basa en la convicción de que cuanto mayor sea la cantidad de usuarios mayor impacto y relevancia obtendrá el proyecto. Para facilitar el acceso se precisa que los procesos, las metodologías, los problemas y las soluciones sean accesibles y transparentes.
La producción Manual de recomendaciones de uso de azoteas (versión 2).
Desde Redetejas se ofrecen no sólo los contextos legales o técnicos del proyecto, sino también todo un 'know how' que facilita la producción de micro actividades culturales en azoteas tanto a ciudadanos, como a empresas del sector cultural interesadas en poner en marcha el proyecto en sus ciudades. La figura de los 'Grupos motores' se ha convertido desde esta perspectiva en parte fundamental de la ampliación de la red. La idea fundamental de los 'Grupos motores' es que sean ellos quienes implanten el germen del proyecto en sus propias ciudades (lugares a los que, además, nos es imposible acceder desde La Matraka). Y para ello, nuestra obligación es ofrecer facilidades y servicios gratuitos para el implantar Redetejas en cualquier ciudad. De este modo, La Matraka funciona como una consultoría específica y gratuita para todo aquel interesado en organizar un evento o el proyecto al completo. Esta fórmula, además de ampliar la red a nuevos espacios, facilita el acceso a financiación ya que cuanto mayor sea el número de usuarios y colectivos implicados, mayor es la fuerza a la hora de solicitar ayudas o subvenciones que mantengan vivo el proyecto.
Financiación: CICUS / Crowdfunding / UNIA / Goteo
La financiación de Redetejas ha tenido varias fases diferenciadas, según ha ido avanzando. Cuando el proyecto arrancó no existía un modelo de negocio preestablecido y las formas de gestión económica han ido variando según el proyecto ha ido evolucionando. La primera fuente de financiación que se obtuvo fue gracias al CICUS. Con su apoyo inicial se obtuvo la financiación para el desarrollo del 'Taller de legalidad de uso de azoteas', así como una partida económica para poner en marcha la primera versión de la web de Redetejas. Esta aportación, no sólo fue importante a nivel económico sino también por confianza y posicionamiento del proyecto. Sin embargo, la mayor de las aportaciones vino gracias a la colaboración ciudadana. Redetejas tuvo la suerte de ser uno de los cinco proyectos seleccionados a nivel nacional para la campaña de crowdfunding #UNIACapitalRiego. En esta campaña, impulsada por la Universidad Internacional de Andalucía en colaboración con GOTEO, la UNIA aportaba un euro por cada euro aportado por la ciudadanía, planteando un modelo de cofinanciación entre instituciones y ciudadanía. De este modo, se llegó al objetivo de 4.000 euros planteado por Redetejas para mejorar la web y comenzar a desarrollar los Encuentros de azoteas. La parte más importante de esta campaña, sin lugar a dudas, no fue el capital económico (que por supuesto fue muy importante) sino el capital humano que se generó en torno al proyecto. La visibilidad y el posicionamiento a nivel nacional se hicieron patentes y Redetejas, comenzó a tener espacio en prensa, radio y televisión. Y por supuesto a tener impacto en otros colectivos culturales que comenzaron a ponerse en contacto con nosotros para llevar el proyecto a sus ciudades.
La producción Campaña de apoyo para la convocatoria de crowdfunding.
Por lo tanto, el apoyo económico ha sido fundamental para levantar el proyecto. Pero el apoyo humano y el respaldo mostrado por la ciudadanía han sido, si cabe, aún más enriquecedores.
Este apoyo se demostró también en los primeros 'Encuentros de azoteas'. En este caso la gestión económica planteada era directa por parte de los Invitados. Se solicitaba la colaboración con el proyecto a través de una entrada simbólica de 2 euros y las reservas previas se completaron en cuestión de minutos.
En resumen, se puede afirmar que el proyecto ha obtenido financiación pública por parte de instituciones universitarias, financiación en masa por parte de una campaña de crowdfunding y financiación directa en el caso de los 'Encuentros de azoteas'.
Los resultados y perspectivas de futuro
La inclusión de los Grupos motores como elementos de dinamización e inclusión del proyecto en nuevas ciudades ha revolucionado el proyecto desde diferentes perspectivas: la colaboración entre colectivos, la ampliación del conocimiento compartido y la generación de un modelo de negocio abierto y horizontal.
Los resultados y perspectivas de futuro Cartel del Primer Encuentro de azoteas culturales.
La idea de los Grupos motores, como ya se ha comentado, es que cualquier colectivo, asociación o empresa interesada en activar la red de azoteas, pueda hacerlo libremente. La idea surge a partir de los 'Encuentros de azoteas'. El formato planteado en estos encuentros parte del pensamiento de acercar y demostrar de un modo directo a un número amplio de personas que la organización de actividades en azoteas no sólo no resulta dificultoso, sino que puede ser además, muy divertido. Desde La Matraka se planteó entonces la posibilidad de organizar unas rutas por diferentes azoteas con pequeñas actividades culturales y en las que el público pudiese disfrutar de diferentes propuestas culturales y diferentes azoteas, conformando así un itinerario único tanto en contenidos como en espacios.
Los resultados y perspectivas de futuro Concierto de alumnos del taller de jazz de la Universidad de Sevilla.
La primera tarea fue localizar azoteas cercanas y con aforos similares que posibilitasen que el público pudiese recorrer de forma cómoda el itinerario. A continuación, se localizaron artistas que quisieran implicarse en el formato de pases cortos y aforos pequeños en espacios tan singulares como las azoteas. Para ello, se contó una vez más con la complicidad del CICUS, que ejerció como pasarela contactando con los alumnos del taller de Jazz de la Universidad de Sevilla, y con los que se pudo completar una programación completa de Jazz en azoteas. Finalmente, planteó el modelo económico por el que se gestionaría el "Primer Encuentro de azoteas culturales: Redetejas vol.01". El formato resultó muy sencillo: los asistentes pagan una entrada simbólica con la que se cubren los gastos de organización. Los artistas pasan la gorra y se adhieren a un modelo de taquilla inversa acordada con la organización del Encuentro. Por su parte, los anfitriones hacen caja mediante ambigús: cervezas y aperitivos.
Las medidas de seguridad y aforo están controladas en todo momento por el equipo organizador, y las direcciones de las azoteas permanecen secretas en todo momento (sólo son comunicadas a los asistentes al evento).
Los resultados y perspectivas de futuro Encuentros de azoteas. Plano de localización y público.
El formato de Encuentro de azoteas ha sido abierto a nuevas ciudades mediante los Grupos motores. En concreto, en Córdoba ha sido coordinado por 'La Bella Varsovia' y en Barcelona por 'Coincidences'. El modelo de colaboración es, como la red, libre y gratuito. La idea es que cualquier colectivo interesado, pueda ponerse en contacto con Redetejas y desde el proyecto se facilitan todos los contenidos, el know how, la imagen gráfica, el acceso a la web y a los usuarios registrados. Los Grupos motores son libres de copiar, modificar y tunear el proyecto según sus intereses, siempre y cuando se mantengan los principios de compartir igual, mejorar y revertir en la red las mejoras obtenidas. Esta forma de colaboración y de compartir es importante porque añade un nuevo perfil al proyecto: las empresas o colectivos que trabajan en cultura de forma ordinaria.
En la base del proyecto se encuentra la creencia de que ofrecer modelos de financiación mediante proyectos testados es un valor indiscutible. Y al mismo tiempo, genera valor al propio proyecto, haciéndolo más fuerte y solvente frente a subvenciones o ayudas que apoyen el modelo genérico del proyecto.
Redetejas ha estado presente en prensa, radio y televisión. Desde su comienzo, ha generado interés, no sólo en la ciudadanía, sino también en los medios de comunicación. Desde el equipo promotor del proyecto se piensa que si esto es así se debe a que cuenta con un nuevo modo de enfrentarse y entender la cultura. El valor fundamental de estas apariciones se traduce en la visibilidad de la sociedad civil que se organiza en torno a la cultura y, como se señalaba anteriormente, entiende la cultura como una responsabilidad, no como un derecho o un placer.
Frente a las políticas culturales que ahogan a los creadores, a los artistas, y a los ciudadanos consumidores de cultura existe una sociedad que se organiza y que se responsabiliza. El mensaje es claro: si no puedo acceder a la cultura, puedo crearla yo mismo. Evidentemente, la cultura que se puede generar en espacios tan precarios como las azoteas no es una cultura de masas, ni una cultura que pueda ofrecer ciertos estándares de calidad. Pero sin embargo, el ejemplo sigue ahí. Y es indiscutible.
Los resultados y perspectivas de futuro Redetejas premiado en Pública 14.
Redetejas ha sido invitado a participar en Encuentros y Congresos de Gestión cultural en Sevilla, Granada, Barcelona o Madrid y recientemente se ha alzado con uno de los premios otorgados en el Congreso Internacional de Gestión Cultural PUBLICA'14, que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Este tipo de reconocimientos son importantes porque aportan credibilidad a proyectos que en principio pueden parecer idealistas o soñadores.
La idea original del proyecto era empoderar y hacer partícipe al ciudadano de a pie de la producción y creación de propuestas culturales en sus propios espacios. Cumplir este objetivo era una cuestión fundamental para el equipo de Redetejas. Por eso, se planteó la necesidad de ampliar los posibles entornos de actuación de los ciudadanos y hacer de la red un lugar más amplio de actuación. La organización de actividades en azoteas tenía unos límites evidentes: aforo, climatología y por supuesto, que no todo el mundo puede disfrutar de una azotea. Con la mirada puesta en el objetivo de que cada vez más gente pueda comenzar a organizar eventos culturales de forma privada, la organización ha decidido ampliar la red a nuevos espacios a través de un nuevo proyecto.
Aunque este nuevo proyecto tendrá una imagen diferente y un nuevo nombre las bases de actuación y los principios básicos de Redetejas se mantendrán. La idea es que la apertura de espacios y la implicación ciudadana en la producción cultural sea lo más amplia y fácil posible. Redetejas mantendrá su plataforma y se centrará en la participación abierta y gratuita de los Grupos motores a través de los 'Encuentros de azoteas'.
Para saber más: www.redetejas.org
En el detalle de las casos expuestos anteriormente han ido apareciendo algunos aspectos reseñables y que no deberían pasar desapercibidos ante la mirada del lector. A continuación se reflexiona en torno a dos factores que son solicitados frecuentemente al tratar el término proyecto cultural: el concepto "innovación" y el concepto "sostenibilidad". ¿Por qué estos dos términos y no otros? Simplemente porque son términos que invitan a la confusión, a la polisemia, y sobre los que el gestor cultural en formación debe pensar a la hora de crear nuevos proyectos o de asegurar los que ya están en marcha.
Cuando se analiza la FiM, Fira de Música al Carrer de Vila-Seca esto resulta evidente al observar la afirmación de que la idea surge ante la "percepción de la existencia de valores nuevos, grupos musicales emergentes, compromiso y calidad [... ya que] el método clásico de las discográficas ya se percibía como caduco". Estamos hablando del año 2000, y estamos hablando también de un momento en el que las nuevas tecnologías especialmente Internet- podían facilitar que cualquier municipio pudiera abrirse un hueco e insertarse en el mapa de la acción cultural. FUSIC y el Patronat de Turisme de Vila-Seca entienden que se dan las circunstancias propicias para crear un proyecto que fomenta el turismo cultural en una zona en la que se desarrollan generalmente otro tipo de actividades turísticas.
Mención aparte merece el caso de Etopia, Centro de Arte y Tecnología de Zaragoza. Y no tanto porque se quiera ligar el término innovación al de tecnología, algo donde ya se lleva trabajando en Europa desde hace décadas en centros de muy parecidas características. A diferencia de los proyectos anteriores, Etopia cuenta con el respaldo de una gran institución como es el Ayuntamiento de Zaragoza. Para una administración pública hubiera sido relativamente sencillo crear un centro de arte siguiendo un modelo tácitamente establecido en muchas otras ciudades, incluso aunque este centro estuviese ligado al factor tecnológico. Sin embargo, en la coyuntura de crisis actual, el proyecto Etopia se ha convertido en innovador en la medida en la que no está pensado tanto para la difusión artística, que también, sino para la reflexión y la realización de un trabajo colaborativo en el ámbito artístico y cultural, de tal manera que "reintegra nuevos yacimientos de empleo en el corazón de la ciudad". La innovación, por tanto, surge aquí sobre la base de la adaptación a unas circunstancias económicas y laborales, transformando un centro de arte en un centro de oportunidades para los profesionales de la cultura y de otros sectores económicos a través de incubadoras de empresas, coworking, residencia de trabajo, centro de formación, laboratorios y auditorio.
El caso de Campo Adentro también bebe de la innovación dentro de su filosofía de trabajo y por eso ha sido seleccionado para este manual. En este caso, la innovación debe entenderse como algo radical, la inexistencia de un proyecto de estas características que "vincule poder político, institución cultural y organizaciones de base social con voluntad de activar reflexión y práctica a escala nacional". En efecto, tanto en España como en otros países europeos existen numerosos ejemplos de centros que trabajan dentro del binomio arte y medio rural, pero no desde un punto de vista de extensión territorial y de retroalimentación mutua entre campo y ciudad, entre la ejecución de prácticas artísticas en el campo conectadas al mismo tiempo a instituciones tan importantes como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, por ejemplo. Campo Adentro va mucho más allá de una mera intervención en la naturaleza o de una residencia artística aislada: es un proyecto educativo y de investigación. La innovación en este caso es un valor intrínseco del proyecto, desarrollado desde la base, desde una plataforma rural y con un compromiso personal por parte su promotor.
Finalmente, la iniciativa del equipo de La Matraka, en Sevilla, al poner en marcha el proyecto Redetejas, Red de activación de azoteas para la cultura, implica de por sí una acción innovadora: la utilización de un emplazamiento privado como la azotea perteneciente a una comunidad de vecinos de un edificio, como espacio público para el encuentro ciudadano con la actividad cultural como telón de fondo-. La innovación de Redetejas no versa tanto en el formato o en el medio empleado, sino más bien en la filosofía del proyecto: que la cultura sea intrusiva, es decir, que vaya a buscar al ciudadano y, además, en su entorno más próximo: su edificio, su comunidad, su calle, su manzana. De esta manera, la cultura actúa como excusa para la socialización dentro del ámbito vecinal y, desde éste, hacia un barrio o hacia una ciudad en su conjunto. Se trata como uno extrapolación del lema "piensa global, actúa local" del movimiento ecologista, trasladado en este caso hacia la práctica cultural. Todo ello, además, reforzado por la constatación de los beneficios que aporta la actividad a los perfiles implicados: anfitriones, a través de la generación de actividades; artistas, con la puesta en marcha de nuevos espacios de exhibición; e invitados, que pueden encontrarse con la cultura de una manera diferente, dentro de espacios no convencionales.
En el caso de la FiM, Fira de la Música al Carrer de Vila-Seca se puede observar un buen entendimiento entre la Fundació Societat i Cultura (FUSIC) y el Patronat de Turisme de Vila-Seca, que han ido de la mano en la gestación y desarrollo del proyecto desde el año 2000.
Esta simbiosis es posible por la propia implicación de una entidad sin ánimo de lucro, que no tiene un objetivo pecuniario sino de transformación social y de dinamización de la economía local a través del turismo cultural, y también por el propio interés del Ayuntamiento de Vila-Seca en ampliar su oferta cultural y reforzar su identidad como polo de atracción turística diferente. El hecho de que se compartan visiones y objetivos facilita la cercanía y el compromiso de ambas entidades para sacar adelante, año tras año, un evento que cada vez es más correspondido por el público y por los profesionales.
Como se ha podido observar, la clave del patrocinio aquí es la existencia y ejecución de un plan de comunicación dirigido a tres tipos de destinatario: público general, músicos y profesionales. Un plan de comunicación que, como se ha podido observar, no se queda en papel mojado y que sirve además para buscar otro tipo de colaboraciones.
La situación de Etopia, Centro de Arte y Tecnología es muy diferente. En primer lugar porque no sólo es un proyecto, es un equipamiento, lo que conlleva un mantenimiento continuo. Financiado por el Ayuntamiento de Zaragoza, ha contado también con el apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para su construcción. Tal como se indica en el propio estudio de caso, aún es demasiado pronto para poder evaluar el impacto del centro entre su público y como referente profesional y de dinamización turística.
Sin embargo, dada la situación por la que han atravesado diversos museos y centros de arte en España como consecuencia de la reducción del gasto público y a otros factores, un proyecto de esta envergadura debería dotarse de herramientas que garanticen sus líneas de trabajo por encima de los cambios que se produzcan democráticamente en las instituciones. Casos existen en varios puntos de la geografía española donde centros de arte sostenidos por administraciones públicas que han sido referentes en su ámbito a nivel nacional e internacional, quedan desprovistos de su identidad y en muchos casos minimizados, tras el nombramiento de nuevos gestores. Además de estos instrumentos organizativos, la sostenibilidad de este tipo de proyectos puede y debe venir de la mano de que el público lo haga suyo.
El proyecto Campo Adentro: Arte, Agriculturas y Medio Rural es particular en cuanto a su financiación. Se trata de una iniciativa horneada lentamente, desde 1999 y muy centrada en el interés por abrir una línea de investigación inexistente. No es hasta el año 2006 cuando se formula el proyecto y hasta 2009 cuando la implicación de dos ministerios y de otras entidades sociales permite su surgimiento. Tras un primer análisis del caso en lo que respecta a su sostenibilidad, se puede intuir que la implicación de diversos actores obligará al gestor del proyecto a realizar un seguimiento muy intenso de las convocatorias de ayudas públicas o la búsqueda de patrocinio en el sector privado, que puedan financiar las diferentes acciones si se desea mantener el nivel de calidad de una intervención tan singular a la vez de necesaria. Una vez más, la comunión con los públicos de los proyectos y con los profesionales, resultarán imprescindibles para conseguirlo. Nunca mejor dicho, la semilla ya ha comenzado a germinar.
El cuarto y último caso, Redetejas, Red de activación de azoteas para la cultura, se erige como un proyecto engendrado desde la proximidad, desde casi la intimidad de las azoteas transformadas en espacios para la acción cultural. La Matraka, empresa de gestión cultural promotora del proyecto, parece conocer bien que el éxito de Redetejas proviene en gran medida del valor añadido que se aporta a la ciudadanía y de la creación de nuevos públicos. En este caso, el marketing boca-oreja se antoja como la mejor estrategia para la extensión del proyecto no sólo hacia nuevas azoteas, sino también, como se puede entrever al final del caso explicado, hacia nuevos lugares o quizá no-lugares (parafraseando este concepto usado por el antropólogo Marc Augé). Debido a las propias limitaciones de las azoteas, la sostenibilidad en este caso deberá pasar a corto plazo por la búsqueda de financiación mediante mecanismos como el crowdfunding, la creación de circuitos o redes entre azoteas dentro de un mismo municipio o entre varios-, pero también precisará de nuevos espacios o proyectos que, sin desvirtuar el proyecto original, puedan actuar como fuente complementaria de ingresos desde los ámbitos privado o público.
Recuerda que puedes utilizar como complemento a los estudios de caso, los sitios web de los proyectos:
www.zaragoza.es/ciudad/etopia/
Arte, empresa y sociedad: más allá del patrocinio de la cultura. Roberto Gómez de la Iglesia (dir.). Vitoria-Gasteiz: Grupo Xabide, 2004. 288 p. ISBN 84-921274-7-3.
Gestión de proyectos culturales: análisis de casos. Lluís Bonet; Xavier Castañer; Josep Font (eds.). 2ª ed. Barcelona: Ariel, 2009. 256 p. ISBN 978-84-344-2891-1
Gestión cultural: estudios de caso. Alba Colombo; David Roselló Cerezuela (eds.). Barcelona: Ariel, 2008. 301 p. ISBN 978-84-344-2226-1.
Planificación estratégica de la cultura en España. Félix Manito Lorite (coord.). Madrid: Fundación Autor, 2008. 803 p. ISBN 978-84-8048-771-9.
ROSELLÓ i CEREZUELA, David. Diseño y evaluación de proyectos culturales. 4 ª ed. Barcelona: Ariel, 2007. 222 p. ISBN 978-84-344-6721-7.